Pastel de piña

Pastel de piña
28 de agosto de 2023

Este verano he tenido la suerte de disfrutar de unos días de descanso rodeada de una naturaleza apabullante, y una variedad de frutas que se comían con los ojos. Si hay un entorno que me invite a disfrutar y sentirme plena, es ese.

Mangas, melón de cantalupo, maracuyá, plátanos, piña…han sido algunas de las frutas que han compuesto mi menú diario; pero, si tengo que destacar alguna, sin lugar a dudas la piña ha sido la guinda del pastel. Una variedad de piña muy diferente a la que nos llega de Costa Rica; más pequeña, súper dulce, jugosa…un manjar.

Y, de tal deleite, surge este pastel; un antojo para celebrar mis 39 primaveras.

  • Ingredientes:

6 huevos camperos

80g de azúcar de caña integral o panela (se podría sustituir por eritritol, azúcar de coco, sirope de arroz…)

1 taza de bebida vegetal sin azúcares añadidos o leche

3 cucharadas soperas de aceite de coco

2 cucharadas pequeñas de levadura

8 rodajas de piña al natural

100g de piña al natural

130ml de jugo de piña sin azúcar añadida

180g de harina integral

180g de harina blanca o harina de almendra

Coco rallado

Moras

Nota: cantidades adaptadas a un molde de 25cm de diámetro

  • Manos a la obra:

En primer lugar vamos preparar un molde redondo desmontable, lo forramos con papel vegetal, añadimos un poco de aceite de coco y lo pintamos con una brocha de cocina. Añadimos coco rallado al gusto y colocamos las rodajas de piña en la base. Reservamos.

A continuación, añadimos los ingredientes secos a un bol: la harina integral, la harina blanca o de almendras, coco rallado al gusto (opcional) y la levadura. Mezclamos para que se integren bien todos los ingredientes.

Por otro lado, separamos las claras de las yemas. Mezclamos y batimos las yemas con el azúcar y, aparte, montamos las claras a punto de nieve. Reservamos.

En un vaso de batidora añadimos la piña con su jugo y batimos. Reservamos.

Llegados a este punto, ya tenemos todos los ingredientes listos, es el momento de combinar el bol con las harinas y los ingredientes líquidos: las yemas con el azúcar, las claras al punto de nieve, la bebida vegetal o leche, el aceite de coco y la piña batida. Es muy importante remover bien hasta obtener una masa homogénea.

Una vez esté lista nuestra masa, la volcamos sobre el molde que habíamos preparado al principio.

Encendemos el horno a 180ºC, introducimos el pastel y horneamos con resistencias arriba y abajo durante 50 minutos aproximadamente.

Antes de sacar nuestro pastel del horno es importante asegurarnos que está bien hecho por dentro. La prueba del cuchillo no suele fallar; introducimos un chuchillo en la masa y, si sale limpio, estará lista.

Yo recomiendo desmoldarlo cuando aún esté templado, y colocarlo sobre una rejilla hasta que se enfríe.

Es un pastel volteado, es decir, se presenta con las rodajas de piña en la superficie. El resultado es un bizcocho esponjoso, con un ligero sabor dulce y fresco. Se puede decorar con frutos rojos, acompañar con helado, yogur…también es ideal para mojar.

Podemos conservarlo en la nevera durante 4-5 días.

Espero que lo disfrutéis tanto como yo 🙂

NOTA: Si queremos aumentar su sabor, admite un ligero calado con jugo de piña caliente. Se podría pintar la base del bizcocho con una brocha de silicona o repartir con la boquilla de una pequeña jarrita, mientras el pastel está caliente.

 

 

 

 

 

 

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